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jueves, 20 de diciembre de 2012

LA CERTEZA DE UN NUEVO MUNDO

Saludos.

A un día del supuesto fin del mundo por el mayano calendario, una medida temporal al fin y al cabo, escribo este artículo no sobre lo que habrá de venir, sobre lo que ya tenemos.

La crisis sistémica ha derivado en algo que se ha soldificado y que ha venido para quedarse, una especie de imperio del dinero, algo así cómo un rey que sólo puede morir reinando.

Cuando repasamos los excesos acahecidos en la historia nos damos cuenta de que las políticas de invasión de otros países por parte de grandes potencias e imperios a países en vías de desarrollo, en el fondo subrepticiamente para esquilmar sus recursos, pero--una mano lava la otra--se civilizaba a la población conquistada, desde los romanos hasta nuestros días, quiero decir hasta que los excesos del colonialismo propiciaron una paz armada que fue el germen de la segunda guerra mundial, más que la humillación a Alemania que supuso las condiciones de su derrota en la primera guerra, ésta, fuera de toda duda, por cuestiones de intereses coloniales.

Un amigo muy jocoso me decía que hubo un tiempo en que España fue Alemania, se refiere a los 111 reyes godos--alemanes--que gobernaron la península, es una forma de ver las cosas y de entender que cuando decimos que los españoles somos medio celtas, medio íberos, medio fenicios, medio judíos y medio árabes, pues también llevamos sangre alemana en nuestras venas...lo cierto es que los íberos, los habitantes originales de la península, no eran más que unos semipigmeos seminegros, y en puridad, ese debería ser el español puro si llevamos las cosas al paroxismo...y cuando los fenicios fundaron la ciudad de Tarsis en lo que hoy es Sevilla y Huelva para comerciar con Grecia y la India, los aborígenes éramos nosotros y yo imagino que nos darían collares y baratijas a cambio de tierras y asentamientos, lo cual es al menos gracioso de imaginar...No imagino lo que debe ser a fecha de hoy un español puro, puro, puro de verdad...me supongo que habría que buscar el ADN de los guanches de Las Canarias que hayan practicado la endogamia durante generaciones, ésto dicho sin ánimo de ofender a nadie, se entiende que el guanche sería un íbero muy evolucionado, es decir, que los íberos se extinguieron...

Si tenemos en cuenta que Cataluña ha sido parte de Francia 200 años y que los vascos siguen siendo un misterio pues la teoría del barco chino que llegó perdido a las costas entre Francia y España y luchó por su supervivencia escondiéndose en cuevas de los depredadores, no es ninguna tontería, y si tenemos en cuenta que tenemos 8000 años de historia en esta piel de toro y que el primer ser humano no primate es de hace 10500 años, se entiende que  alguien tuvo que haber en España antes de los íberos, probablemente la raza austral que derivó en el íbero...¡PERO ES QUE HAN PASADO 10000 AÑOS!

Así con todo España fue un Imperio y luego--lo sabemos todos--cuando perdimos Cuba la gente estaba en los toros y le daba todo absolútamente igual y sólo se deprimieron los cuatro intelectuales de turno porque la gente lo que quería era vivir en PAZ.

Luego la revolución rusa del 17 llegó a España el 31 y cómo estábamos en algunos aspectos en la edad media se produjo una guerra civil que, cómo dijo el poeta Gamoneda, hace tres días en Valladolid, empezó en el 36 y todavía no se ha acabado...también es una manera de ver las cosas.

Tuvimos un progreso espectacular con el espíritu de la transición y luego tirando de los fondos europeos vivimos muy bien y cuando la burbuja la peña se hizo rica, más dura fue la caída.

Mirando hacia atrás sin ira yo recuerdo que a Felipe Gonzáles le costó unas elecciones tener en España dos millones y medio de parados y haber devaluado la peseta dos veces...¡Ojala tuviéramos ahora una peseta que poder devaluar y dos millones y medio de parados! ¿Dónde hay que firmar, aunque sea con el diablo?

Y si mañana se acaba el mundo estaremos en los toros, en el fúbol o viendo porno en Internet.

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