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miércoles, 13 de septiembre de 2017

POEMAS ESCRITOS EN EL AÑO 2017



LOS POEMAS 2017















SALTO A SÍ MISMO

Más o menos existe un vacío
cómo noche necia en la que aparecer
y en este apartamento
queda la soledad tomada
después del mundo del salto
a sí mismo.

El EXTRAÑO QUE HACE LAS COSAS

1

La aguja de la rueca
en roncos latidos
tiznados de vida
y las calles respiran
en esferas oscuras
que enlaza el relato
en la muerte y sus luces
en el año futuro.

2

Bajo un sueño circular
pruebas extrañas:
la inmensa muchedumbre y sus caminos.

3

Y otra voz en el blando desierto,
luego calles hostiles,
máquina de vivir,
y ha muerto un día
y lo llena la oscuridad
y atomiza el deseo.

NAZCO DE LA SANGRE

Es curioso pero llamas al amor, dijo,
más próspero que antaño el tiempo.
La soledad de la burbuja de aire
es cómo la calle en la que no tengo ropa
y sumerjo en la caída del fin de otros
especial contenido de brasas.
Lo que ha aparecido
es igual que siempre.
Jamás he visto nada
que semeje el espejismo que soy.
Hasta que yo me cante
hoy abriré un sentido consulta
al apaño de lo que vivo.
Siento el vacío
y su esperar.


AZUL BOLA DE CLORO


Especialmente los objetos vuelan
y es fundamental
la vida plástica de la pulpa,
el hombre que vive en España
y el temor de ser y darlo todo
con la mano en el envés de diestra
y la fiebre del ser
y del día abyecto que cobra su parecer,
lo que no tenga vientre,
y aquí aparece el circo de la nada
con su condón usado de terciopelo
y el gorronear del capado cansino
en su azul bola de cloro y sus pústulas.
desde dentro del armario veo todo ésto
y amalgamo la frontal casadera de muñeca de légamo
y el sempiterno vocear de la cáscara rancia
con sus ranas feroces que abroncan a la luna
y la tumultuosa grillada que fue una flor de un día
sin más espera que la costal diamante
y la pernoctada sitiada.




MEMORIA DEL DIOS VIVO

La memoria de Dios está representada por una avispa, ¿Qué son aquellas cosas que son siempre?
La luz es la luna que soy y antes de la luz, sombra.
No hay nada en el mundo sagrado desde mi lugar.
Ahora bebo los dos cariños del sol delicado.
Pero déjame alto en el mar del corazón. 

CALDEADOS PIGMENTOS

He caldeados los pigmentos de rumores difusos
y las ideas transportadoras pesan cómo el agua,
los maniquies de vídreo traen una flor de luto en su pasar
y el pescuezo de roca se endurece con la tibiez del día,
almizcle ciego de un eclipse pasado
con presunción de los patriarcas de la palabra, 
salgo afuera y un helado relente
me hace sentirme en tu recuerdo por la ranura de tus ojos
entonces veo las noticias
y pienso en progresar.

EL PODER QUE AHOGA

Ser de la manera que se es
en el espacio de las almas
para desertar del mundo todo
y recluirse en la estancia sin luz
donde el trabajo del alma es penar.

Hay cosas que son prohibidas y permanecen
pero el ser manifiesta una calma
cuando son entregados
sutiles, más sutiles,
los anillos del tiempo.

NO A MI PESAR

Mis males de época
abiertos sin ruido
caminan hacia un cuarto
y entre tablas y discos hacen su bienvenida
pero no a mi pesar.

DORADOS TÉRMINOS TE ALEJAN

Detrás de todo estás,
detrás de los abismos y el humo de colores
y detrás de lo que es complejo de entender.

Siente despacio,
así son las horas que se estilan,
así son los momentos que te llaman
y un alarde confuso que hace épica
en parte por la substantación
y en parte por la réplica sin nombre.

Dorados términos te alejan
y en el medio de todo te confunden,
otra ciudad a parte,
otra rutina,
otras aves.


LAS ESCAMAS DEL HUMO

Voz disuelta en todas partes
y rodeaba el agua de los mares
porque nosotros somos los que ejercemos la compasión
no la corteza del aire ni su vacío
ni sus manos ni canas.
No se trata de tener un orgullo
sino una fría paz sin objetivos.
Dragón y Mercurio, esperanza.
Y escuchaba detrás de palabras idiotas
con un solo patín.
Tengo el mismo presidente que hace una semana,
es opaco el hueco en el que se abre la mirada,
representa el esfuerzo que detiene la sangre
y el corazón que arde en los cofres de plomo,
el viejo mar en su ataúd de corcho,
el abrazo que olvida en un cuerpo de acero.

ABISMOS SIN COLOR

¿Qué sentido tiene ahora la frente,
el almidón almidonado
y el dibujo de lápiz que hice vida?
¿Qué sentido ahora tiene aquel paso no dado,
los muros que se abrieron, las flores calcinadas,
el hedor ceniciento del armario sin luces?
¿Qué sentido ahora tiene llegar a ser reconocido
y la estrechez de todas las materias
para hacerse ya un nombre?

Llega el viejo tiempo vegetal
y su cornea azafranada
sobre muebles y tablas,
sobre madera.
Y allí habito en lo que siempre he tenido
por un flotar por el que en vilo un día
logre cursar
aquello mismo que me pertenece,
lo que ha sido una sombra
y lo que llega a arder y luego es nada más
sobre muebles y tablas,
sobre madera.
La caída finaliza.


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